La Conducta de Jesús

“Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigos de publicadnos y de pecadores” (Mat. 11:19) Jesucristo impresionó el mundo no solo por sus palabras. Jesús encantó a la gente no solo por sus milagros. Jesús activó a la atención de los doctos no sólo por su sabiduría. Jesús atraía a las multitudes no sólo por sus mensajes. Hizo más que eso. Jesucristo tuvo una vida ejemplar. Una conducta que realmente llamó la atención de todos los grupos que lo en visto. Todos los que escucharan, sentirán su poder a través de curas, lloraran por su amor, crecerán por sus enseñanzas, verdaderamente se quedaran fascinados por su conducta. Su vida fue una vida sin precedentes. De ponto de vista humano Jesús serían hoy día considerado un hombre que conocía los principios de la ética a 2000 anos atrás. Cuando las acciones bárbaros dominaban el comportamiento de las personas, cuando la sede de poder hacia con que los reales e poderosos maltratasen al pueblo, cuando los clases sociales humillaban los menos favorecidos, Jesús llego con un nuevo enseño. Basado en el amor. Jesús fue un hijo ejemplar. Que amaba mucho a sus padres. Respectaba a María, José y sus hermanos. Cumplió fielmente las funciones de hijo y trabajo para ayudar a la casa humilde de Cazaré. Trató a la gente indeseaba con consideración extrema. Sabia se comunicar con todos sin causar a ellos vergüenza, actitud practicada por los fariseos de la época. Elle fue un ejemplo para nosotros. Debemos aprender a tratar bien a las personas. Debemos aprender a ser éticos hoy día. Nuestra conducta como adventistas del séptimo día tiene que cambiar. Debemos mudar nuestra manera de vivir, tratar a los demás, para recebemos igual tratamiento. Sembremos das palabras memorables del sermón del monte: “Como queréis que los hombres vos hagan, así haced a ellos.”