Segundo el periódico EXTRA, con el inicio de las clases escolares las pandillas empiecen con “sus actividades, entre ellas, la de reclutar a nuevos integrantes y el bautizo de los mismos.”
Para ser bautizado, estos jóvenes tienen que pasar por una puebla, que es robar en la noche. Los nuevos reclutas, jóvenes entre 13 y 16 años, “caminan con armas blancas para amedrentar a las victimas”. Para entrar en una pandilla, proseguí la materia, el aspirante necesita de una apadrinamiento por parte de un de los miembros más antiguos, que debe recomendarlo ante el líder supremo da bandilla.
Después de superada la prueba es aceptado haciendo parte activa del grupo y los “más antiguos le dan la bienvenida con el bautizo”. Celebran entonces “su membresía con una borrachera”. De acuerdo con la Policía, esta actividad se extendería hasta la Semana Santa”.
Eses fatos fueran publicados justamente durante los días de la Campaña Evangelistica de La Paz. Cuando los hermanos y teólogos de la UAB, buscaban bautizar muchas personas, especialmente jóvenes.
Es interesante recordarnos lo que la Biblia habla en Hechos 2:37-42. Después de la predicación de Pedro, muchos fueran bautizados, recibiendo “el perdón de los pecados; y… el don del Espíritu Santo”. Ese bautizo realmente trove vida para ellos, en cuanto el bautismo de los pandilleros tras a ellos muerte.
(Baseado en EXTRA, El Diario Popular, 3 de marzo de 2008).
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