“Entonces viendo el denudo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús (Hech. 4:13).
Pedro es presentado como un “héroe con fallas”. Mismo después de su conversión completa al Señor, aunque tornarse un de los mayores misioneros de la historia cristiana, necesitaba aprender lecciones. Su historia revela preciosas orientaciones para los misioneros del presente tanto “en sus éxitos como en sus fracasos.” (Lección de la Escuela Sabática, pág. Julio-septiembre de 2008, 107).
Las palabras de Jesús dirigidas a Pedro en S. Mateo 16:18 siguen como un de los textos más difíciles de la Biblia. Aunque indiquen su comisión como apóstol y la misión de la Iglesia cristiana naciente, generaciones de cristianos tienen interpretado de una manera totalmente diferente. Pedro, para la teología católica romana es la piedra, fundamento de la iglesia y primer papa. Los siguientes versículos indican lo contrario: (Deuteronomio 32:4; Salmo 18:2; I corintios 10:4; I Pedro 2:6 e otros textos indican claramente que Jesús es la Roca allí descrita (S. Mate 16:18), él es el fundamento de la Iglesia. “la Iglesia de Dios nunca fue edificada sobre un ser humano pecador.” (Lección de la Escuela Sabática, pág. Julio-septiembre de 2008, 108). La falacia de la teoría católica descansa abajo la tradición, no tiene el escrutinio bíblico.
La actuación del apóstol Pedro después de la ascensión de Jesús al cielo revela cuan profundamente había aprendido la lección de no confiar en si mismo. Con mucha osadía y poder del Espíritu Santo curó y convirtió multitudes. Él no se olvido que Jesús lo había aplazado por confiar en su fuerza y por agir de manera apresurada.
Más allá de tornarse un dos principales predicadores de la iglesia primitiva, Pedro ayudo a organízala administrativamente. Junto a los demás apóstoles, con quien antes tenía muchas divergencias, dirigió las principales decisiones y envió de misioneros a regiones recién penetradas. Estaba consciente de su papel en ayudar a nutrir los nuevos creyentes.
Un de los problemas de Pedro fue creer que la predicación estaba ristrita a círculos judíos. Dios necesitó le enseñar a través de una visión que mostraba el valor de todas las gentes para Él (Hechos 10:1-14). Así como Pedro, debemos evitar prejuicios culturales o cualquier otros… adoptando una “visión más amplia de la misión de nuestra iglesia.” (Lección de la Escuela Sabática, pág. Julio-septiembre de 2008, 111). Los prejuicios son la herramienta predilecta de Satanás para estancar la predicación del evangelio.
Después de trabajar y mirar la conversión de los gentiles, Pedro aún se quedaba con fallas personales. La reprensión de Pablo públicamente (Gal. 2:11-14) revela que mismo un pillar de las misiones necesitaba continuar creciendo en la gracia de Dios. Nosotros también, mismo que tengamos mucha experiencia en las actividades de evangelización, no debemos nos olvidar que cada día precisamos de la influencia del Espíritu Santo en nuestra vida. Lo difícil no es empezar la vida cristiana, lo difícil es seguir como cristiano.
Nenhum comentário:
Postar um comentário