segunda-feira, 25 de agosto de 2008
Los Niños y la Predicación Del Evangelio
Cuando pensamos en la grande comisión orientada por Jesucristo a su Iglesia (S. Mateo 28:18-20) generalmente idealizamos adultos cumpliendo esta tarea. Al leer que “será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. (S. Mateo 24:14) mentalizamos la figura de misioneros y pastores llevando la mensaje de salvación a “muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes”. (Apocalipsis 10:11).
Pero, cuando pensamos en los niños, mas allá de no incluirlos como protagonistas de la evangelización, tenemos en cuenta que forman un grupo que necesita de nuestra ministración. Durante la historia y especialmente hoy día, los niños cristianos son asociados a un ministerio en su favor y no como agentes del ministerio por los demás.
Aunque sea verdad que debemos preparar los pequeños para que sean buenos cristianos cuando crezcan la intención de este artículo es probar que ellos deben ser enseñados que “aun en sus tempranos años pueden ser misioneros para Dios”. (Elena G. White. Servicio Cristiano, pág. 40, ACES, Buenos Aires, Argentina 1983).
A través de la Santa Biblia y des los escritos de Elena White presentaremos brevemente:
1. el papel de los niños como misioneros
2. Su actuación en los postreros días.
3. Ideas para desarrollar este ministerio en su iglesia.
La Biblia y los Niños en la predicación
La Palabra de Dios, tanto el antiguo cuanto el nuevo testamento presentan el valor que recibe los niños por el Señor. Ellos destacan la razón pela cual se les debe instruir “el niño en su camino y aún cuando fuere viejo no se apartara de el”. (Proverbios 22:6). El motivo de los padres israelitas contaren los hechos de Jehová sería hacerles reproducir como testigos de los milagros de Dios en favor de su pueblo.
Talvez el texto clave y más importante para la educación juvenil en lo camino de Jehová se encuentre en Deuteronomio 6:6,7: “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes”.
Estas citas no sólo tenían lo objetivo de motivar los hijos hebreos a adoptaren una vida de obediencia, lo blanco mayor era garantizar que toda familia del pueblo escogido sirviese a Jehová (Ver Josué 24:14, 15). Este servicio sería aceptable solamente cuando os israelitas “en sentido especial” fosen “guardas y conservadores” de Su Ley: dando la de vida importancia a su significado y obediencia e por medio de ellos sus hijos y los hijos de sus hijos. (Ver Elen G. White. Patriarcas e Profetas, 494. Casa Publicadora Brasileira. Tatuí, Sao Paulo, 1991).
A través de esto hecho lo pueblo hebreo sería considerado por otros naciones como una grande nación y un “pueblo sabio y entendido” (Deuteronomio 4:6-8).
Otro factor que quería destacar es el hecho de que Dios, en el antiguo testamento escoge niños para hacer grandes obra en su favor. Encontramos, sólo para citar algunos, Moisés tiendo la vida conservada para tornarse el libertador de la nación israelita (Éxodo 2:1-10; 3:10); Samuel ,el profeta niño, ministrando delante del Señor en el templo y recibiendo visiones (I Samuel 3); Sansón siendo consagrado “desde su nacimiento” para empezar a “salvar a Israel de mano de los filisteos”. (Jueces 13:5); Joás que era de “siete años cuando comenzó a reinar”. (II Reyes 11:21). Se añaden a eso las profecías referentes a tus hijos que “edificarán las ruinas antiguas” (Isaías 58:12) y la salvación de la humanidad garantizado por el nacimiento de “un hijo”, Jesucristo (Isaías 7:14).
Estos textos esclarecen que Dios, más allá de tener en mucha estima a los niños, les confía tareas de alta responsabilidad que talvez para nosotros fueran exclusivas de los mayores.
En el Nuevo Testamento el propio Señor Jesucristo eleva la posición de los niñitos en dos ocasiones principales. La primera cuando “le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos y orase; y los discípulos les reprendieron; pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se los impidáis; por que de los tales es el reino de los cielos.” (S. Mateo 19:13,14). La segunda cuando advirtió que “cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar”. (S. Mateo 18: 6).
El Señor Jesús dejó claro que los de menor edad, llamados por la hermana White de “los miembros más jóvenes de la familia del Señor.” (Elena G. White. Servicio Cristiano, pág. 257, Asociación Casa Editora Sudamericana, Buenos Aires, Argentina, 1983) deben ser incluidos en las actividades cristianas y no hacerlo es llamar para si maldición.
El contexto de la imposición de manos en tiempos bíblicos neo testamentarios indica la separación de una persona para una misión especial (Ver Hechos 9:17-20; S. Mateo 10:1-4). Comentando la ordenación de los apóstoles Elena White esclarece: “Y poniendo sus manos sobre sus cabezas ofreció una oración para dedicarlos a su obra sagrada.” (El Deseado de Todas Las Gentes, pág. 263, Publicaciones Interamericanas, 1971). Aunque no deseamos especular sobre este asunto, el hecho de que Jesús haber “puesto sobre ellos [los niños] las manos” (S. Mateo 19:15) indica también que fueran destinados a una obra especial en Su favor.
Estas palabras de advertencia son dirigidas “a los dirigentes de la Iglesia, a los ministros… y a todos los cristianos… Es como se nos dijese: Vendrán a mí [los niños] si no los impedís.” (El Deseado de Todas Las Gentes, pág. 276). Aunque en parte tengamos comprendido la importancia de integrar los niños a Iglesia, muchos tienen impedido que los pequeños trabajen en la obra de la Iglesia.
Jesús, mismo teniendo muchos compromisos, dedicó buena porción de su tiempo a ministrar a los niños, incluso con su mayor milagro (S. Lucas 8:42, 54, 55) más allá de usar un niño para enseñar las mayores lecciones de su reino: “y llamando Jesús a un niño, lo uso e medio de ellos, y dijo: De cierto os digo que, si ni os volvéis y os hacéis como niños, no entrareis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.” (S. Mateo 18:2-5).
La historia no revela el nombre de este tico. Me quedo pensando cual fue su futuro después de este episodio. Es significativo Jesús telo usado como un sermón vivo. La palabra “llamando” y la oración quién “recibe a un niño como este, a mí me recibe” dejan claro, sin sombra de duda, que doraban te los niños serian llamados y enviados en nombre de Jesús.
Un muchacho participó, ayudando de manera concreta en la multiplicación de los panes y peces (S. Juan 6:8,9). Jesús tomó aquellos panes de aquello muchacho y después del milagro fue reconocido como “el profeta que había de venir al mundo.” (S. Juan 6:11,14). La pequeña acción de un tico hizo toda la diferencia en la alimentación de miles de personas. Hoy la sencilla actuación de los niños puede hacer las mayores conquistas para el cristianismo.
El Espirito de Profecía y el papel de los niños en la evangelización
La Iglesia Remanente fue instruida por el Señor a través del ministerio profético de Elena White. Sus orientaciones con respecto al papel de los niños en la predicación del evangelio son abundantes y no dejan dudas. A seguir presentaremos tan solamente algunas citas para aclarar el asunto. Como las citas son muy claras evité incluir muchos comentarios.
“Por precepto y por ejemplo, los padres, han de enseñar a sus hijos a trabajar por los inconversos. Los niños han de ser educados de tal manera que simpaticen con los ancianos y los afligidos y traten de aliviar los sufrimientos de los pobres y los desgraciados. Ha de enseñárseles a ser diligentes en la obra misionera: y desde sus primeros años, ha de inculcárseles la abnegación y el sacrificio, por el bien de otros y para el adelanto de la causa de Cristo, a fin de que puedan ser colaboradores juntamente con Dios”. En seguida ella presenta la clave de su éxito: “Pero si alguna vez han de saber hacer obra misionera a favor de otros, han de aprender primero a trabajar por los miembros del hogar, quienes tienen un derecho natural a sus servicios de amor. (Elena G. White. Servicio Cristiano, pág. 255, 256).
“Hemos de tratar de encauzar las simpatías de nuestros hijos en una obra ferviente a favor de los que no están salvos, a fin de que hagan siempre lo mejor que puedan en todas partes para representar a Cristo.” (Ideen, pág. 256).
“Padres, vuestros hijos pueden ser para vosotros una ayuda que acreciente vuestras fuerzas y capacidades de trabajar para el Maestro… Se le debe enseñar que todas sus energías del espíritu, del cuerpo y del alma pertenecen al Señor. Hay que enseñarles a servir en diferentes actividades útiles y desinteresadas… Ellos deben compartir con vosotros vuestras cargas espirituales así como las materiales.” (Ideen, pág. 257).
“Durante su infancia Jesús manifestó una disposición especialmente amable. Sus manos voluntarias estaban siempre listas para servir a otros.” (El Deseado de Todas Las Gentes, pág. 49). “Desde sus más tiernos anos… vivió para beneficiar a otros” predicando el evangelio a través de pequeñas hechos de amor, alegrando sus compañeros con “dulce melodía”, dando atención a ancianos, a los tristes, a los pecadores, a los niños y hasta a los seres de la naturaleza. (Ideen, pág. 54). “Y a menudo en la sinagoga, los sábados se le pedía que leyese la lección de los profetas, y el corazón de los oyentes se conmovía al ver irradiar una nueva luz de las palabras familiares del texto sagrado.” (Ideen, pág. 55). Jesús también se portaba como un autentico misionero infante cuando donaba su alimento, palabras de aliento o un vaso de agua fría a los que eran maltratados. (Ideen, pág. 66).
Los niños y la predicación en los postreros días
El Libro de Hechos, el manual misionero mayor de la Biblia, repite una profecía veo testamentaria concerniente a terminación de la predicación en el mundo. “Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán. Vuestros jóvenes verán visiones…”. Las señales que se añaden a la mensaje confirman que está por cumplirse en su plenitud inmediatamente “antes que venga el día del Señor” (Hechos 2:17-20). Nos tras alegría que Dios haya destinado los hijos e hijas para estaré entre aquellos que recebarán el poder del Espíritu Santo para finalizar la sagrada obra de salvación.
Antes de la segunda venida de Jesús, “los niños son impulsados por el Espíritu para ir y declarar el mensaje de cielo.” (El Evangelismo, pág. 508. ACES, Buenos Aires, Argentina, 1975). “Cuando se desarrollen las escenas finales de la historia del mundo, muchos… niños y jóvenes [que hayan recibido una verdadera educación cristiana] asombrarán a la gente mediante el testimonio que den de la verdad con sencillez, aunque con vigor y poder… En un futuro cercanos muchos niños serán dotados del Espíritu de Dios; y efectuarán la obra de proclamar la verdad al mundo…” (Promesas de Dios, pág. 25, ACES, Buenos Aires, Argentina, 2000).
Esto sólo será posible se hoy día nos compenetrarnos de nuestro deber para con los niños. “El Señor quiere usar a la escuela de iglesia para ayudar a los padres en la educación y preparación de sus hijos para el tiempo que os espera.” (Conducción del Niño, pág. 292. ACES, Buenos Aires, Argentina, 2000). Se hacernos nuestra parte dando la instrucción, motivación, y espacio para ellos trabajaren “Cristo hará de ellos pequeños misioneros.” (Conducción del Niño, pág. 459). Dios quiere usar nuestros hijos durante su vida y especialmente en los últimos días para ser la luz del mundo y el sal de la tierra (Ver S. Mateo 5: 13, 14).
Algunas ideas para la evangelización juvenil
Hay muchas ventajas en lo ministerio evangelizador de los niños y juveniles. Más allá de los prejuicios serán minimizados el encanto de la voz y sinceridad de un niño difícilmente son resistidos por cualquiera persona. La mayoría de los países tienen muchas leyes en defensa de los pequeños, cuanto a su libertad de expresión. Yo creo que estos derechos legales deben mejor ser aprovechados por los líderes evangélicos y padres cuanto a envolver los niños en la predicación de evangelio en muchas partes.
¿Tu Iglesia tiene apenas trabajado pro los niños, o tiene dados la oportunidad de que elles laboren para Dios? Es fácil contestar a esta pregunta: ¿Cuántos niños en tu congregación son predicadores? ¿Cuantos dirigen campañas evangélicos a favor de otros niños o adultos? ¿Cuantos, en temprana edad, son directores misioneros o ancianos de la Iglesia? Como ustedes están pensando los niños tienen un grande potencial generalmente olvidado por la Iglesia. Quisiera terminar dando algunas sugerencias para su trabajo con ellos:
1. Organice en su Iglesia los departamentos oficiales para manejar evangelismo juvenil (ministerio de los niños, club de aventureros y conquistadores).
2. Motivar a consagrar sus talentos para Dios, mostrando que tiene un papel a realizar en la predicación.
3. Entrene niños para se tornaren predicadores en plazas públicas e centros de campañas.
4. Incluya un niño o niña como parte de la directiva misionera de la Iglesia.
5. Forme parejas misionera de niños (siempre acompañados de cerca por adultos).
6. Forme grupo pequeños de niños (para trabajar por otros de su edad).
7. Cree estrategias para ellos trabajaren por sus compañeros de escuela.
8. Motivaos a hablar sus testimonios misioneros de la semana.
9. Organice juegos misioneras con actividades teóricas y prácticas (oratoria, simulado como ministrar estudios bíblicos…)
10. Ofrezca la escuela cristiana de vacaciones para que ellos coordinen.
11. Enseñe los niños en un concilio misionero sólo para ellos.
12. Busque al Señor que él dará muchas otras ideas.
Un grande amigo mió estaba hospitalizado en estado graba. No tenía interese en ser tornar un creyente. Pero una niña se acercó de su cama. Le hizo una pregunta: ¿Usted acepta este folleto? Los ojos de la niña, su cortesía y voz delicada conquistarán aquello hombre lleno de prejuicios por los encinos bíblicos. Él respondió: “Sí, Yo acepto”. Lo resto es historia. Hoy día este hombre es no sólo un cristina fiel, pero un grande ganador de almas.
Que este artículo ayude a muchos arreglen sus hijos y las niños de la iglesia para seguirán conquistando muchas almas para el reino de los cielos.
Estudiar Teología en Bolivia
El curso teológico de la Universidad Adventsita de Bolivia (UAB) puede ser definido como una rica experiencia espiritual, formada por clases teóricas, prácticas en el campo laboral, junto con pesquisa científica, atención a la comunidad y rico compañerismo en un ambiente cercado por montanas.
La Universidad se queda incrustada en una zona retirada de la ciudad grande de Cochabamba (más de 1 millón de habitantes), ubicada en la provincia de Vinto. Su localización acentúa la práctica centenaria de la Iglesia Adventista por una educación integral, retirada, en medio de la naturaleza. La mente de los estudiantes es más fácilmente influenciada e retenme las lecciones. En la UAB nos sentimos en el jardín de edén. Es realmente un bello lugar. Formada por predios antiguos de una bella estética y bien cuidados jardines, con flores de varios colores.
El barrio de Vinto puede ser considerada una comunidad universitaria. Miles de estudiantes de diversas carreras viven acá. Como la UAB ofrece las carreras de Ciencias de la Educación, Contaduría Publica, Enfermaría, Fisioterapia, Administración de Empresas… y Cochabamba abriga facultades de medicina miramos por las calles grandes multitudes de jóvenes.
La mayoría de los estudiantes de viven en esta región son adventistas. En el sábado hay un bello desfile por las cales buscando por las diversas iglesias acá ubicadas. La gente natural de esta región también igualmente es creyente. Una parte considerable de la población asiste a la iglesia.
Estudiar Teología en Bolivia es un desafío. Es realmente vivir la misión. Es revivir la preparación que tuvo grandes hombres de Dios. Es asumir su papel como porta voz de Dios, predicando y cumpliendo San Mateo 24:14. Es vencer muchos obstáculos aunque la naturaleza nos pida para regresar al conforto de nuestros hogares. Es una preparación muy dura, marcada por una lucha entre el bienestar de una vida normal a vivir una vida de sacrificios.
Para los extranjeros el desafío es doble. Para los de habla España les extraña su país, sus parientes… pero para los brasileños todo es diferente. La lengua, la alimentación, la cultura… aun la amistad cristiana mejores lo que se extraña… el corazón sangre con todo esto.
Para aquellos que quieren obtener informaciones oficiales sobre los cursos les indico la página oficial de la Universidad www.uab.edu.bo.
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